En invierno nos enfrentamos a condiciones climáticas extremas que pueden influir en la conducción del camión de mercancías. Temporales de hielo, nieve, niebla o viento afectan a las carreteras por las que se circula con el camión y por ello hay que tener precaución al volante.
Antes de iniciar nuestra ruta debemos comprobar el tiempo que nos va a hacer para así estar prevenidos. Los viajes de larga distancia aún más tienen que tener en cuenta la previsión meteorológica con el fin de poder planificar la ruta, e incluso contemplar algún itinerario alternativo si el tiempo lo requiere.
Dentro del camión se recomienda tener una temperatura agradable de unos 20º para así evitar síntomas de fatiga o somnolencia, además de llevar provisiones de comida y ropa de abrigo, por si hubiera algún contratiempo que nos hiciera pasar retenidos un tiempo dentro del camión.
Se recomienda también aumentar la distancia de seguridad respecto a otros vehículos, ya que el campo de visión debido a condiciones climáticas extremas puede verse reducido y a ello se suma que los neumáticos pueden tardar más en frenar ya que la calzada está resbaladiza.
Por último, en cuanto a la conducción del camión en invierno, se recomienda regular la velocidad y no hacer cambios bruscos de velocidad, pues el control sobre el camión es distinto a condiciones normales en la carretera.